What to believe I
Fotografía Digital, C-type print.
100x81cm, 2010-2011.
Exposición Archipiélago Medellín: Salón de artistas Compromiso.D Sala de Arte Suramericana. 2018-2019
THE WORLD IS FULL(ING)
ESTEBAN RESTREPO
¿Realidad o ficción? Impertinencia actual de la disyuntiva. Impertinencia actual de la pregunta. Ambas categorías, tradicionalmente antagónicas, han ido perdiendo la claridad de sus límites, sus distinciones propias. La realidad, concepto absoluto y sin expresión y la ficción, conjunto de tentativas por expresar tal realidad, se imbrican, se entrelazan, se fusionan en nuestros días, creando un híbrido, una quimera de orden incierto, exenta de toda pretensión de verdad. Esta tercera entidad, más que demostrar, incita, provoca, ataca, removiendo al espectador, las certezas sobre las que se detiene para acceder a la experiencia de la obra de arte.
En un umbral se sitúan entonces las últimas exploraciones de Camilo Echeverri. No son ni la realidad ni la ficción las entidades a explorar, sino que es el entre el que es cuidadosamente explotado. Entre la paciencia de la espera del acontecimiento y la impaciencia que incita al diseño del acontecimiento mismo, entre el recorrido errático y la estaticidad meditada, entre el documento y la escena construye él su proyecto.
Pero -el entre- o -el umbral- no es el único espacio en el que se sitúa su trabajo. Allí no sólo vemos fotografías sino también una reflexión sobre la fotografía misma. De esta manera, en los límites e intersticios de la fotografía, la obra de Camilo Echeverri se emplaza a su vez en el vasto territorio del ¨meta¨, en algo que podríamos llamar meta-fotografía. El fotógrafo no teme mostrar sus propios procedimientos, documentar sus ficciones, como si el marco del objetivo lo indispusiera, como si quisiera cada vez con más deseo, ampliarlo, romperlo, deshacerlo, negando el principio fotográfico. El hecho de documentar sus ficciones inscribe sus imágenes entonces simultáneamente en lo real y en lo ficcional, poniendo en crisis el dispositivo fotográfico, desestabilizando la certeza espacial del espectador frente a la foto.
En ¨The world is full¨ se desenmascara el arquitecto detrás del fotógrafo. El proyecto postula una serie heterogénea de arquitecturas como ¨contenedores de ficciones¨. Arquitecturas entendidas como centros de acumulación de deseos, como recipientes donde se construye la identidad de los sujetos y de los grupos, como albergues de la memoria. Arquitecturas que van desde el habitáculo minúsculo que al mismo tiempo es el mundo entero, como el Aleph de Borges, hasta la superposición de ficciones que constituyen un edificio, un conglomerado, o una comunidad. Como errancias de lo lleno a lo vacío y viceversa, las foto-arquitecturas de Camilo Echeverri ponen en relieve, no el carácter objetual del edificio, sino una serie de sedimentos afectivos que a su vez lo constituyen: soledades, incertidumbres, taciturnidades.
Como serie la fotografía de Camilo Echeverri se debe entender más bien como fotograma, como cinemática; cada foto está asociada a las siguientes, creando una secuencia (o una multitud de secuencias), sin desenmascarar un sentido unívoco, dando espacio al espectador, quien moviéndose entre fotogramas tiene la libertad de construir su propia secuencia y dar sentido a la serie.